Algunos lectores observadores habrán notado que el trabajador de la construcción que aparece en la página 22 de "El Perro Perdido" es el mismo que lleva un cartel en la página 3 de "El Castillo del Terror". Este detalle fue un improvisado aporte gráfico que no estaba indicado en el guión original del segundo libro. Decidí incluir entre los "extras" de la escena de la construcción del castillo a este noble obrero, que aparecía en "El Perro...".Siempre me gustaron esta clase de "guiños" al lector porque, considero, enfatizan la consistencia del universo de los personajes. Lo intersante es que la incorporación de esta sutil conexión entre las dos historias sugiere el lugar probable del felíz hallazgo de nuestro querido perrito.
(imágen: viñeta extraída de la página 3 de "El Castillo del Terror")
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